miércoles, 16 de febrero de 2011

Caminata de Masca en Tenerife

Ye, ¿cómo va?.

El viernes pasado en la reunión de departamento, una compañera mía, profesora de trombón y solista de la Orquesta Sinfónica de Tenerife me dijo que el sábado iban a hacer una caminata guapa y si quería ir. Me lo pensé unas décimas de segundo y "Home clar". Ala pues, mañana a las 9'30h en la parada de guaguas de la matanza.

Un buen rato antes ya estaba allí, vino a por mí, recogimos a toda la gente del grupo, una horita de coche más o menos y llegamos al pueblo de Masca. Menuda "flipá". Me compré un bocata en un bar del pueblo y ala, "p'abajo". El recorrido es espectacular. Nunca había visto cosa más bonita por aquí. Che que guay. Las vistas eran impresionantes. No os podéis imaginar lo pequeño que se siente uno entre ese "peacho" de montañas. "Home", no es que sea muy grande, pero, os aseguro que hasta el más enorme de las personas aquí se siente pequeño.

El terreno es todo un pedregal, pero bellísimo. El sonido del agua nos acompañó durante todo el recorrido. Menos mal que no nos dio por mear. Era más o menos fácil, aunque, en algunos trozitos la cosa se complicaba, pero tampoco tanto.

El grupo estaba formado por diez personas, casi todas ellas componentes de la Orquesta Sinfónica de Tenerife y entre ellas quedaba representada buena parte de la ONU. Había gente de los EEUU, ingleses, irlandeses, holandeses, alemanes, argentinos, de no sé dónde más y por supuesto en representación de España ahí estaba yo. De España y de Valencia, claro. Allí, las palabras las veía pasar. No entendía "na", pero a veces pescaba alguna al vuelo. Cada uno saludaba a su manera. Cunado nos cruzábamos con la gente ellos decían ..."Hello, hy y bye" y yo decía..."Ye, au y bó".



Hice más fotos en 5'30h que Artacho en toda su vida. Al final ya me cortaba y todo. Me decían...."Cuando quieras que te haga una foto me lo dices". Si, unas cuantas está bien, pero más de mil.....

Había mogollón de gente ese día y de vez en cuando se hacía tapón y teníamos que parar un poco. Nos acompañaron cuatro perros que hablaban inglés y que se lo pasaron bastante mejor que nosotros. Se tiraban a todas las charcas que encontramos en el camino. Nos miraban para que les tiráramos piedras y palos y ala, a nadar.

Tardamos 2'40h en bajar el barranco. Casi llegando abajo del todo vi a una señora mayor que llevaba sangre en el pantalón. Se ve que se había pegado una buena "morrá". Cuando se levanto el "camal" del pantalón tenía como una tirita enorme en la espinilla y bajo de esta una brecha importante. "Home", si es que por lo menos era de la quinta del Drácula. Normal. Ay señora, que ya no estamos "pa" estos trotes. Pobreta, me dio más lástima que "p'aqué".

Cuando llegamos abajo, al mar, esperamos al barco que recoge a la gente y los lleva a otro sitio. Allí comimos un poco y el argentino, que fue con el que más hablé, no por "na" sino porque era el que más claro hablaba. Después del tentenpié, sacó una especie de copa de madera, con el culo de plata y le puso una yerba que se tomaba a modo de infusión. Le ponía agua caliente y au, a chupar. Mama, estate tranquila que esto no coloca ni "na", ¿eh?. Tenía una especie de pajita también de plata con un filtro al final para no tragarse la yerba. Me dice..."quieres probarlo Antonio"...."Home claaaaar". El tipo de infusión se llamaba mate y al parecer es muy típico en Argentina y con muchas propiedades. Si lo llego a saber traigo yo el coco de San Antonio que me puso mi madre el último viaje "pa" que fliparan "tos".

El irlandés de la tuba, se fue donde les iba a recoger el barco, se quitó la camisa y los zapatos para tomar un baño mientras venía el barco. Tardó un poco, pero lo que sí vino fue una ola y se le llevó un zapato y las gafas de sol. Cheeeeeeeeee. Si lo veo en ese momento me meo de la risa. Total, que vino el barco de Chanquete, subieron seis de nuestros compañeros y se fuero a tierra firme.

Los que nos quedamos subimos a pie otra vez. El paisaje era igual de guapo, pero, alrevés. Tardamos menos en subir que en bajar. En 2'30h estabamos ya en Masca. Allí nos esperaban toda la "recua" de guiris para irnos a comer una pizza a Garachico. Un pueblo muy bonito a unos 40m de allí. Por el camino paramos en diferentes puntos a hacernos fotos y una vez allí entramos en la pizzeria. Abrió a las 7h y no nos sacó la pizza hasta las 8'30h el tío criminal. "Me caguen dei" Marco Polo "p'aber" de sacar una pizza. Menos mal que por lo menos eran grandes, o muy grandes diría yo. Estaba "p'acagarse" y me duró menos que "na". "Home" no me tocó ni "vora".

De ahí a casa de la compañera tres cuartos de hora más o menos y de su casa hasta Santa Cruz unos 20m más. Total que llegué a casa a las 23'00h. "T'ol día bambando". Me "estobé" un rato viendo la tele y ha dormir como un angelito.

Si tuviera que resumirlo todo a una sola palabra esta sería, espectacular.

Au, che. Otro día más y mejor.

Saludos

Pusatromp









 

































































 






















































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