Hola amig@s,
El viernes hice un entrene de lo más peculiar. Me tocaba hacer las series. Como ya tengo el aparatito para medir las distancias, pues ahora ya puedo correr por cualquier sitio.
Estuvo bien porque lo único que hice tal como lo tenía pensado fue bajar 3k desde casa suavito. Cuando paré los tres minutos a descansar pensé en hacer una serie de 2km en dirección San Andrés y con las tres restantes me plantaba en casita.
Nada más empezar la primera serie vi la calle en la que empieza una ruta de montaña que tengo prevista para el domingo. Se trata de un tramo de 16'5km por la sierra.
Creo que el ser humano es curioso por naturaleza, y como tal, tiré por dicha calle para ver un poquito del tramo que tenía que hacer el domingo. La calle iba en paralelo a un barranco de piedras que se alejaba de la ciudad en dirección a la montaña y cuando me faltaban 500m para terminar la primera serie vi un camino que bajaba al barranco. Más chulo que un ocho bajé por el camino y continué corriendo por el barranco. La visibilidad no era "pa" tirar cohetes, pero más o menos se podía ir bien. 500m fueron suficientes para que me entrara el cangelo. "To" eran ruiditos, sonidos raros, animalitos, grillos, perros ladrando, etc.
Paré a descansar 3 minutos. Mientras tanto, pensé en volver, pues había poca luz y estaba lejos de la civilización, enmedio de un barranco, debajo de unas montanás enormes y "pa" postre los dichosos animalitos. Decidí volver pues me estaba dando rollo estar allí solito. Eso hice, pero cuando toqué asfalto otra vez, pam ..."Caguen, que no me iré un poco más a ver que me encuentro" y ala, "pa" dentro otra vez.
Me adentré 1500m más, con el corazón a mil por hora. Pasé cerca de algunas casetas donde habían perros ladrando, con el miedo que me dan. Por arriba pasó un coche y me dí cuenta que me había visto. Estuvo mirandome hasta que o se gira o se la pega. Seguramente pensaría que dónde iba el flipao ese de la mochila corriendo a esas horas de la noche por medio del barranco. Cuando terminé la segunda serie si que decidí volver pues la dosis diaria de adrenalina ya la había consumido y la cosa ya se ponía fea. La vuelta se me hizo mucho más corta, pues el factor novedad había desaparecido.
En total corrí 1'40h, con 12m de descanso, y subí caminando 30m más bastante suavito. Tenía unas ganas enormes de que llegara el domingo para hacer la ruta entera, pero de día, claro. Cuando llegué a casa estuve hablando con mi mujer y mi hija mientras estiraba y les conté un poco la aventura. En eso me dice mi mujer "...ahora sí que lo tengo claro, voy a hacerte un seguro de vida". Hombre, si no tenía muy claro que terminara la carrera en condiciones de volver a ser persona otra vez, "na más" le faltaba oir estas cosas.
Bueno, ya os contaré como me va la rutita del domingo.
Saludos
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